Eliminación de Alergias

Tratamiento
Creando tolerancia a aquellos fármacos y/o alimentos imprescindibles para mejorar la salud
La Unidad Específica de Desensibilización Alergológica (UEDA) de la Clínica
Planas nace con el propósito de solucionar un problema no resuelto en el
sector privado, creando tolerancia a aquellos fármacos y/o alimentos
considerados como imprescindibles para mejorar la salud y la calidad de
vida de los pacientes.
El equipo médico de esta nueva unidad está compuesto por profesionales
supraespecializados capaces de conocer y analizar el perfil inmunológico
del paciente y diseñar, por tanto, un tratamiento específico de
desensibilización.
La desensibilización es un tratamiento ya aplicado en la sanidad pública
que asegura una tolerancia permanente a medicamentos como la insulina o la
quimioterapia, imprescindibles para la cura de enfermedades como la
diabetes o el cáncer.
¿Qué es la desensibilización?
La desensibilización consiste en administrar a un paciente el fármaco o
alimento al que es alérgico. Su realización es compleja y requiere la
coordinación de equipo médico especializado. No supone que el paciente deje
de ser alérgico, si no que "engaña" al sistema inmunológico para que no se
desencadene una reacción.
En qué consiste
Un protocolo personalizado
La personalización de los pacientes es una máxima de la medicina. Ninguna
persona es igual a otra. Hay muchos factores, como la edad, el género, el
tiempo de evolución de la enfermedad, la intensidad o severidad de los
síntomas, que crean divergencias por lo que no se puede diseñar el mismo
protocolo para todos. Hay que diferenciar entre el paciente que, al tomar
determinado alimento o medicamento, presenta un síndrome de alergia oral
(SAO), percibe sólo un picor en la boca, de otro que, sin embargo, sufre un
shock anafiláctico súbito. Se entenderá que el protocolo ha de ser
diferente en el abordaje del problema.
Duración y éxito del tratamiento
Si el tratamiento es temporal como sucede con la quimioterapia
(generalmente los ciclos son cada 3 semanas), las pautas de
desensibilización también lo serán, hasta que el oncólogo finalice la orden
de tratamiento.
En el caso de los alimentos, si se trata, por ejemplo, de leche de vaca, el
paciente deberá, siguiendo las indicaciones del alergólogo, tomar
cantidades recomendadas de leche o derivados a diario y de por vida, para
no despertar de nuevo la memoria inmunológica de la alergia. Es
conveniente, según los expertos, realizar una revisión anual para adaptar
las dosis del alérgeno.
La tasa de éxito del tratamiento, que se lleva a cabo ya en el sector
público, se sitúa muy cerca del 100%, entre un 95 y 98 %, dependiendo de la
experiencia del grupo alergológico que establece los criterios de
inclusión.
Los beneficios
¿Qué enfermedades se benefician de la desensibilización?
Desde enfermedades frecuentes como las vasculares o diabetes hasta el
cáncer y otras enfermedades de origen inmunológico en claro aumento y de
gran afectación.
Para tratar estas últimas, especialistas, como reumatólogos, neurólogos,
gastroenterólogos o dermatólogos, entre otros, optan por una medicación
basada en nuevos fármacos llamados anticuerpos monoclonales.
Artritis reumatoidea, y otras patologías reumáticas
• Artritis psoriásica, y otras patologías dérmicas
• Enfermedad de Crohn y otras patologías digestivas
• Hepatitis C
• Lupus eritematoso diseminado y otras autoinmunes
• Esclerosis múltiple en placas y otras neurológicas
• Inmunodeficiencias adquiridas
• Coronariopatías y enfermedades vasculares
• Diabetes
• Cánceres más frecuentes (mama, colon, próstata, pulmón, leucemias y linfomas) con alergia a quimioterápicos
En cuanto a la desensibilización alimentaria, tras el estudio
correspondiente e identificación de los alimentos causantes de alergia o
intolerancia, se valorará conjuntamente con el paciente, la terapia
desensibilizante adecuada, especialmente en aquellos alimentos necesarios o
que comporten riesgo vital como el huevo, la leche, LTP’s (proteínas de
defensa) de frutas y vegetales, etc.









