Cirugía Ortognática

Introducción
La corrección de las deformidades en el maxilar, la mandíbula o el mentón supone un tratamiento funcional de la oclusión de los dientes, junto a un enfoque estético a nivel de la cara y la armonía facial.
Asociado a la corrección de los maxilares y el esqueleto facial pueden realizarse procedimientos de estética facial en colaboración con la Unidad de Cirugía Estética Facial de Clínica Planas dirigida por el Dr. Jorge Planas.
La cirugía para corrección de estos problemas esqueléticos y dentales se llama Cirugía Ortognática.
La cirugía ortognática consiste en realizar unas osteotomías en los huesos del maxilar y/o la mandíbula corrigiendo su posición y consiguiendo una perfecta oclusión de los dientes y unas proporciones faciales favorables y armónicas para cada paciente.
Para realizar la cirugía ortognática es necesario un proceso de diagnóstico y planificación preciso. Hoy realizamos la planificación de forma virtual con sistemas de imágen tridimensionales en los que se planifican y se deciden los cambios en los maxilares y puede evaluarse el plan de tratamiento final.
La cirugía ortognática se denomina también "Ortodoncia quirúrgica" porque,
al igual que un ortodoncista reposiciona los dientes, un cirujano
maxilofacial utiliza la cirugía ortognática para cambiar de posición los
huesos faciales (maxilar superior e inferior).
Por lo general se realiza en conjunto con la ortodoncia para que los
dientes estén en la posición correcta después de la cirugía. El objetivo de
la cirugía ortognática es la corrección de una amplia gama de
irregularidades y malposiciones de los huesos faciales. Los beneficios
incluyen una mejora de la capacidad para masticar, hablar y respirar. En la
mayoría de los casos, también resulta mejorada la estética del paciente.
La cirugía ortognática se realiza mediante incisiones dentro de la boca por
lo que no son visibles. La fijación de los huesos maxilares y mandibulares
se realiza mediante la colocación de placas de titanio que en la mayoría de
los casos no es preciso de retirar posteriormente. El período de
recuperación postoperatoria oscila entre los 7 y 10 días en la mayoría de
los casos, por lo que la cirugía ortognática no es contemplada de forma
negativa.
Al igual que en la cirugía de implantes, actualmente disponemos de
programas informáticos para poder realizar un tratamiento óptimo, con
modelos estereolitográficos que simulan el esqueleto facial del paciente
pudiendo realizar la cirugía programada en el despacho del cirujano oral
sobre estos modelos, por lo que se aumenta la seguridad de la cirugía.
Es fundamental la coordinación entre el cirujano maxilofacial y el
ortodoncista, dado que la secuencia de tratamiento se basa en la colocación
de los dientes, las bases óseas maxilomandibular, análisis de la cara y las
expectativas del paciente.
En líneas generales podemos decir que
este tratamiento tiene tres fases, un tratamiento ortodoncico
prequiúrgico, la cirugía y una fase final de ajuste oclusal que realiza
el ortodoncista
. El tiempo total suele ser de 1 a 2 años de tratamiento y es necesario
esperar al término del crecimiento natural del organismo para realizar la
intervención quirúrgica, periodo que oscila entre los 17-19 años.
El crecimiento desigual de los maxilares, la lesión o los defectos de
nacimiento pueden producir problemas y síntomas que requieren evaluación y
tratamiento por un equipo que incluye un cirujano oral y maxilofacial, un
ortodoncista y a veces su dentista. En el diagnóstico y planificación de su
cirugía ortognática el cirujano oral y maxilofacial y el ortodoncista
trabajarán en estrecha colaboración.
El ortodoncista es responsable de mover los dientes para que se posicionen
correctamente después de que hayan sido reposicionados los maxilares
mediante la cirugía. Además, su dentista general es el responsable de
mantener su salud oral antes, durante y después de su ortodoncia y
tratamiento quirúrgico.
Indicaciones
Personas que potencialmente pueden beneficiarse de la cirugía ortognática
incluyen aquellos con una mordida incorrecta y aquellos con discrepancias
entre los maxilares. El crecimiento de la mandíbula es un proceso lento y
gradual, y en algunos casos los maxilares pueden crecer a ritmos distintos,
quedando en ocasiones una diferencia entre los maxilares que se traduce en
una mordida incorrecta así como en una cara desproporcionada. El resultado
puede ser una gran cantidad de problemas que pueden afectar a la
masticación, el habla, la estética facial y la salud oral a largo plazo.
Mientras que la ortodoncia sólo puede corregir los problemas si únicamente
se trata de los dientes, la cirugía ortognática es necesaria si los
maxilares también necesitan cambiar de posición.
Etapas de tratamiento
Pasos de la cirugía ortognática
Ortodoncia prequirúrgica
La ortodoncia prequirúrgica moverá los dientes en una nueva posición, para
que se encajen correctamente cuando los maxilares cambien de posición
quirúrgicamente. Esta fase de ortodoncia prequirúrgica dura normalmente
entre 6 y 18 meses.
Su cirujano maxilofacial le visitará cada 4 meses mientras dura la fase de ortodoncia. Durante este período la mordida entre los dientes del maxilar superior e inferior puede empeorar, sin embargo, cuando el cirujano oral y maxilofacial recoloque sus maxilares en la alineación correcta mediante cirugía los dientes también se colocarán en la posición adecuada. Después de la cirugía se suele precisar de ortodoncia final para "afinar" la mordida.
Preparación para la cirugía ortognática
Cirugía ortognática se realiza bajo anestesia general. Antes de la cirugía,
usted precisará de un examen físico y la realización de analítica para
asegurarse de que está en buen estado de salud general.
Su anestesista le informará del procedimiento anestésico adecuado para su caso y responderá a cualquier pregunta que pueda tener.
Procedimiento
El procedimiento quirúrgico de la cirugía ortognática dura de una a varias
horas dependiendo de la cantidad y el tipo de cirugía que sea necesario.
Inmediatamente después de la cirugía se le trasladará a la sala de
recuperación hasta que la anestesia general haya pasado su efecto.
Se le administrará medicación endovenosa para el control post-quirúrgico del malestar o dolor. La duración de la estancia puede ser de uno o más días.
Los beneficios
Los beneficios incluyen una mejora de la capacidad para masticar, hablar y respirar. En la mayoría de los casos, también resulta mejorada la estética del paciente.
Pre-operatorio
Antes de comenzar cualquier tratamiento se realizará una consulta inicial para familiarizarse y responder a cualquier pregunta que pueda tener. Es importante que comprenda que su tratamiento incluye la ortodoncia prequirúrgica, la cirugía ortognática y el postoperatorio.
Después de la consulta inicial se hará un examen completo con mediciones
faciales, fotografías, radiografías e impresiones dentales.
También se tendrá un historial médico para asegurarse de que no hay ningún problema de salud que podría interferir con la cirugía o la administración de la anestesia.
Basándose en los resultados de su examen, consultas y otros procedimientos
de diagnóstico, usted y el equipo de evaluación decidirán el curso del
mejor tratamiento para usted. Dependiendo del grado de alteración podría
ser necesario únicamente el tratamiento con ortodoncia o se puede indicar
la cirugía ortognática.
Post-operatorio
Tras la cirugía se produce una inflamación temporal, especialmente de los labios y mejillas y quizás hematomas, pero esto es una curación normal y debe desaparecer con el tiempo.
Para los primeros días después de la cirugía puede experimentar congestión nasal o dolor de garganta debido a los tubos nasales utilizados para la anestesia. El malestar postoperatorio generalmente no es significativo y puede ser controlado con medicamentos. En ocasiones, para ayudar a la curación y a fin de lograr una correcta posición de sus maxilares podría ser necesario el bloqueo intermaxilar, esto es fijar entre sí los maxilares para evitar su movimiento, aunque en la mayoría de pacientes no se precisa. Para unir los fragmentos óseos en la nueva posición se precisa de colocación de placas y tornillos de titanio.
Durante la primera semana tras la cirugía es muy importante la dieta y es
muy recomendable complementar su dieta con vitaminas, líquido y minerales.
Clínica Planas pone a su disposición su unidad de dietética para poder
llevar una recuperación mucho más rápida.
Se desaconseja fumar ya que puede retrasar el proceso de curación de las heridas así como aumenta el riesgo de infección de las mismas. Se debe evitar la realización de actividades deportivas las primeras semanas tras la cirugía.
Tras el alta médica usted debería ser capaz de volver al trabajo o la
escuela tan pronto como le apetezca, a menudo suele suceder al cabo de dos
semanas para la mayoría de las personas. Su cirujano oral y maxilofacial le
visitará de forma periódica así como su ortodoncista. La fase inicial de
curación tarda aproximadamente 6 semanas, pero finalizar por completo el
proceso de curación tarda de 9 a 12 meses.
Durante la fase de curación completa es fundamental que usted tenga la mejor higiene oral posible. Su cirujano y el ortodoncista pueden ayudarle en esta tarea.
El ortodoncista generalmente iniciará la fase post-quirúrgica de tratamiento de ortodoncia 4 a 6 semanas después de la cirugía para refinar la mordida. En la mayoría de los casos los brakets se retiran de 6 a 12 meses después de la cirugía.
F.A.Q.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico, pueden aparecer ciertos efectos secundarios y complicaciones aunque su aparición es rara usted debe comprender estos riesgos antes de someterse a esta cirugía.
1. La inflamación es una reacción normal a cualquier procedimiento quirúrgico. La intensidad de la inflamación varía con el individuo y el procedimiento. El hinchazón se manifiesta durante las 24 a 72 horas después de la cirugía, y por lo general no se modifica durante aproximadamente una semana.
2. Las náuseas y los vómitos son complicaciones de la anestesia general,
aunque son poco frecuentes se administra medicación para controlar estos
efectos.
3. El dolor después de la cirugía ortognática es generalmente leve-moderado
y puede ser controlado con medicamentos.
4. El sangrado leve no tiene mayor importancia. Si se ha realizado cirugía
del Maxilar superior puede experimentar salida de sangre por la nariz. El
sangrado prolongado o excesivo es una complicación rara de esta cirugía.
5. Pérdida o alteración de la sensibilidad del nervio dentario que conlleva
un entumecimiento o una sensación de hormigueo en los dientes o el labio,
siendo muy raro la falta de sensibilidad en la lengua, en la inmensa
mayoría de los casos esta pérdida de sensibilidad es temporal y se recupera
con el tiempo.
6. La infección es un riesgo potencial después de cualquier procedimiento
quirúrgico. Si se produce una infección, usualmente se trata con
antibióticos, siendo raro la necesidad de reintervención quirúrgica.
7. Alteraciones en el drenaje o dolor del seno maxilar (sinusitis) que
puede ocurrir en algunos casos de cirugía del maxilar superior
8. Lesiones de dientes adyacentes y raíces, que puedan precisar del
tratamiento dental apropiado.
9. Malposición de los maxilares entre sí por fractura inesperada en zonas
no deseadas. Si esto sucede podría ser necesaria la reintervención
quirúrgica.
10. Limitación del movimiento de la mandíbula, por lo que es importante los
ejercicios y fisioterapia tras la cirugía.
11. Son raros los casos de dolor o alteración de la función de la
Articulación Temporomandibular (ATM).
12. La recuperación prolongada o aparición de neumonía son raros, pero son
posibles riesgos de la anestesia general asociados a cualquier
procedimiento, incluyendo la cirugía ortognática.









