Dedos en Martillo
Unos pies bonitos y sanos en armonía con el cuerpo, son símbolo de salud.

Los pies son una parte muy importante de nuestro cuerpo ya que sostienen nuestro el peso de y hay que prestarles la atención que se merecen, ya que son los que más se resienten al caminar, al usar un calzado ajustado, al caminar descalzos, al hacer ejercicio, etc.
Las deformidades en los pies causan dolor, además de representar un problema estético que nos puede llegar a condicionar en nuestra vida cotidiana.
El dedo en martillo o dedo en garra, es una deformidad estética fácilmente apreciable que se caracteriza por una flexión progresiva del dedo que produce fuertes dolores e irritación en el lugar donde entra en contacto con los zapatos y en la punta de la última falange.
En muchos casos, resulta casi imposible encontrar zapatos adecuados y muchos pacientes se compran zapatos más grandes de lo que necesitan o se ven obligados a usar tiritas protectoras.
¿Qué nos diferencia?
Nuestra técnica es innovadora:
- Cirugía ambulatoria
- Sin cicatrices
- Indoloro
- Calzado propio tras la cirugía.
Estudio diagnóstico Personalizado
En una primera visita de valoración y después de una cuidadosa recopilación de datos clínicos, un minucioso examen del pie y pruebas diagnósticas, podemos realizar un diagnóstico definitivo para poder abordar con las mejores garantías cada patología.
Procedimiento
La cirugía que se practica mediante anestesia local, consiste en una técnica percutánea sin fijación interna que permite garantizar una corrección eficaz sin dejar cicatrices, consiguiendo así una rehabilitación más rápida y el menos daño estético.
A través de 1 o 2 orificios de acceso de 1 mm, en solo 5 minutos de operación y con anestesia local, se realizará la corrección actuando sobre los tejidos blandos (tenotomía del extensor común o del flexor largo) y sobre la estructura ósea (osteotomía de reducción).
Imagen Técnica de corrección dedo en garra
Técnica quirúrgica mínimamente invasiva
La cirugía no deja cicatriz alguna ya que se trabaja con pequeñas incisiones de 1 mm, mediante una técnica que permite corregir las deformaciones del pie realineando el hueso por completo sin practicar osteotomías innecesarias. El respeto a los tejidos y a la integridad ósea queda reflejado en : una restauración de la forma y función de pie, recuperación inmediata con mínimas molestias postoperatorias.
Diferencia incisiones con respecto a la técnica tradicional