Además de poder convertirse en un problema de salud, las telangiectasias, y varices son un handicap estético que acompleja piernas de todas las edades. Para eliminarlas es imprescindible un diagnóstico exhaustivo y acudir a tratamientos como la escleroterapia o el láser, controlados por manos expertas.
Las lesiones vasculares, son muy comunes en las mujeres, sobre todo a partir de los 40. De hecho, mientras que la frecuencia de aparición en los hombres se sitúa entre el 7 y 14%, el porcentaje de las mujeres que las sufren está entre un 14% y un 51 %. Pero, ¿cómo reconocerlas? Se trata de manifestaciones de la insuficiencia venosa de los miembros inferiores y surgen debido a que las venas no son capaces de hacer que la sangre vuelva al corazón con el ritmo y la velocidad adecuada.
¿Por qué surgen?
El término telangectasia viene del griego tele (“lejos”) + angei(o) (“vaso”) + ektasia (“dilatación”) y significa “dilatación de vasos pequeños en piel y mucosas”. Y es que estas venitas que se instalan en las piernas no son otra cosa que dilataciones de vasos capilares del árbol venoso que, si no se tratan a tiempo, pueden desembocar en futuras varices. Las razones de su aparición apuntan a diversas causas como son, por ejemplo, el embarazo, la vida sedentaria, el estar de pie muchas horas al día, el sobrepeso, siendo el factor genético uno de los más determinantes en su aparición. Estas venitas pueden provocar, a la larga, molestias como dolor o hinchazón en piernas y pies, calambres, etc. Por eso es fundamental unos hábitos de vida que permitan aliviar un poco esas molestias. Así, se aconseja evitar el sobrepeso, seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio (sobre todo natación, bici, caminar…), utilizar unas medias de compresión gradual elásticas (muy recomendables para aquellas personas que se mueven poco o están mucho rato de pie), evitar el estreñimiento, evitar los focos de calor directo o los ambientes calurosos, poner las piernas en alto y someterlas, de vez en cuando, a una buena ducha fría.
Tratamiento multidisciplinar
Hoy, gracias a los tratamientos con láser, se puede conseguir que estas telangiectasias desaparezcan o se borren, al menos por un tiempo. Sin embargo, “antes de someterse a cualquier tratamiento, es aconsejable que se lleve a cabo una valoración exhaustiva vascular y, a partir del diagnóstico, si hace falta se realiza un eco doppler, para determinar si estamos ante un problema estético o de salud. El eco doppler es un examen no invasivo que representa imágenes en tiempo real, sin dolor ni molestia alguna. Este tipo de ecotomografía de última generación permite mostrar las estructuras bajo la piel, observar el movimiento de la sangre a través de venas y arterias y, al mismo tiempo, medir este flujo. Por otro lado, muestra con claridad los puntos causantes de las varices y da un mapa exacto de su posición, su importancia y guía el tratamiento. A partir de este examen, se lleva a cabo el tratamiento. Algunos pacientes que se someten a una escleroterapia para tratar varices, suelen tener que completar el tratamiento con láser para borrar las telangiectasias o ramificaciones más superficiales. Si el problema es importante, el láser no está indicado y el paciente debe someterse a una escleroterapia o incluso operarse.