La endometriosis es una enfermedad inflamatoria crónica, con implicaciones inmunológicas y hormonales, que no sólo incide en el aparato reproductor, sino que tiene una afectación sistémica. Está presente en un elevado porcentaje de mujeres de nuestra sociedad, condicionando su vida y su bienestar con diferentes síntomas, principalmente dolor.
La endometriosis es una enfermedad frecuentemente infradiagnosticada ya que, a menudo, no es perceptible mediante las pruebas médicas habituales.
“Lo que no se busca, no se encuentra, y lo que no se encuentra no se diagnostica ni se trata” afirma la Dra. Cortés en relación a esta enfermedad. La Dra. Laura Cortés, ginecóloga y responsable de la Unidad de Ginecología Integrativa de Clínica Planas, nos habla sobre la endometriosis: cómo identificarla, cómo afecta a las pacientes y posibles tratamientos. ¡Sigue leyendo!
Qué es la endometriosis
La endometriosis es una enfermedad inflamatoria crónica, donde el tejido del útero (capa interna llamada endometrio) también está en otras localizaciones, por ejemplo:
- Ovario
- Trompas
- Peritoneo
- Vejiga
- Intestino
El tejido ectópico responde a hormonas del ciclo menstrual, se inflama y se descama de la misma manera que el tejido endometrial del útero. Pero en este caso, ese sangrado no sale del cuerpo, generando inflamación, dolor y adherencias.
Es una enfermedad normalmente multifactorial, pero que en líneas generales cuenta con una predisposición genética, condicionando:
- una inflamación de bajo grado
- un exceso de estrógenos.

Síntomas de la endometriosis
En general, podemos vincular la endometriosis claramente a los dolores, siendo el más común: el dolor vinculado a la menstruación.
Inflamación de bajo grado
Las pacientes de endometriosis son mujeres que presentan inflamación y suelen tener un exceso de estrógenos. Esto les condiciona, a parte del dolor con la regla, inflamaciones a múltiples niveles, como;
- el dolor a la defecación
- a la micción o en el peritoneo
- sobre todo coincidiendo con la menstruación.
Les duele todo aquello donde se localice el tejido ectópico endometrial.
Además, al ser un problema inflamatorio crónico, con trastornos inmunológicos y del sistema nervioso, es frecuente que presenten otros problemas de autoinmunidad, cómo
- psoriasis
- celiaquía
- liquen
- tiroiditis de Hashimoto
- y muchos otros tipos.
Exceso de estrógenos
Suelen presentar un exceso de estrógenos y/o una mala gestión estrogénica. Suele haber hiperestrogenismo y una pobre detoxificación a nivel hepático, lo que les va a condicionar mayor probabilidad de:
- reglas abundantes
- acné
- retención de líquidos
- falta de concentración
- dolores sacros
- cefaleas
- miomas
- pólipos
- varices
- hemorroides
- migrañas
- más riesgo de cáncer de mama.
Añadido a esto, nos encontramos con un exceso de estrógenos no bien compensados con progesterona. Esto significa que van a sufrir a menudo síndrome premenstrual, lo que se traduce en síntomas como tensión mamaria o sangrado los días previos a la menstruación, así como irritabilidad y labilidad emocional.
El estrés oxidativo por la inflamación mantenida de bajo grado, va a condicionar una pobre función mitocondrial, responsables de generar energía, por ende, estas pacientes van a estar permanentemente cansadas.
Toda esta sintomatología conlleva que, en muchos casos, las pacientes de endometriosis únicamente disfrutan de 3 o 4 días al mes totalmente libres de los efectos de esta enfermedad.
A qué mujeres afecta
La endometriosis no está necesariamente ligada a la madurez; puede aparecer en cualquier mujer en edad fértil. De hecho, se estima que afecta a un 10% de las mujeres que se encuentran en este período y, además, que hay muchísimas pacientes infradiagnosticadas.
Esto es debido a que la endometriosis puede estar localizada a múltiples niveles y no ser visible en una ecografía estándar.
No solo existe la endometriosis superficial, localizada en el útero y/o los ovarios; suele estar asociada a endometriosis profunda, muy frecuentemente peritoneal, que normalmente tiene poca traducción ecográfica pero sí mucha sintomatología. Una ecografía nos permite afirmar que una paciente tiene endometriosis, pero no necesariamente que no la tiene, en caso de no ver estos implantes.
Diagnóstico endometriosis
En la Unidad de Ginecología de Clínica Planas abordamos el diagnóstico de la endometriosis desde una perspectiva enfocada en el bienestar de la paciente y que busca las causas de estos síntomas realizando una historia clínica detallada, ayudada de las pruebas y estudios que sean necesarios. Porque al final no tratamos solo imágenes, sino personas, con su historia de vida, con sus hábitos y sus antecedentes personales y familiares.
Podemos realizar una ecografía detallada para valorar en profundidad la cavidad pélvica; y también podemos ayudarnos de resonancias magnéticas y marcadores analíticos, entre otras posibilidades para confirmar el diagnóstico e intentar ir al origen del problema.
Es muy importante:
- valorar causas de hiperestrogenismo
- cómo se detoxifican a nivel hepático
- y cómo se eliminan a nivel urinario e intestinal.
Hay que tratar la inflamación de bajo grado, abordando la microbiota de la paciente, sobre todo a nivel intestinal, endometrial y bucal. Así como mejorar el estrés oxidativo y la función mitocondrial de estas pacientes.
Tratamiento endometriosis
Es fundamental la “polipíldora”:
- valorar ritmos biológicos
- alimentación, estrés
- descanso
- actividad física.
Debido a la sobrecarga de malos hábitos de vida, disruptores hormonales, tóxicos ambientales, de la alimentación o del estrés, se genera hiperestrogenismo y muchos radicales libres que son muy perjudiciales para la salud, oxidando al cuerpo e inflamándolo. Se compromete la salud hepática y la función de las mitocondrias.
Necesitamos una dieta antinflamatoria, eliminar productos procesados, ordenar comidas y eliminar alcohol y tabaco.
Es importante, incentivar buenos hábitos de vida, actividad física regular, antioxidantes y suplementación para hacer frente al estrés oxidativo, así como modular el estrés a través del mindfulness, la meditación, yoga, adaptógenos y terapia neural.
También modular la microbiota intestinal, que es básica para el sistema inmune y el sistema nervioso. Importante valorar disbiosis y permeabilidad intestinal, así como alteraciones en la microbiota vaginal, endometrial y bucal. Investiga si tienes virus reactivados, así como marcadores de inflamación y autoinmunidad.
Solo así, podremos realizar un abordaje real y eficaz de la endometriosis.