Con el paso de los años el metabolismo se hace más lento, disminuyendo las necesidades calóricas -la cantidad y proporción de alimentos- que nuestro cuerpo necesita para funcionar con normalidad.
Si asociamos este punto a la disminución de la actividad física, nos encontramos frente a los dos principales factores para el aumento de la grasa acumulada en distintas áreas del cuerpo.
- Abdomen: predominantemente la zona por debajo del ombligo.
- Flancos: aumento de grasa que no corresponde muy bien a la dieta.
- Muslos: acumulación de grasa en cartucheras y cara interna.
Gracias a la abdominoplastia esta paciente recuperó la confianza en su cuerpo, hasta el punto de volver a lucir bikini.