Iniciamos una serie de conversaciones entre el Dr. Jorge Planas, cirujano plástico y director médico de Clínica Planas, y el Dr. Miguel Garber, experto en medicina regenerativa. Exploraremos cómo esta innovadora disciplina está revolucionando la medicina tradicional al potenciar los procesos naturales de reparación del cuerpo, mejorando la calidad de vida y abriendo nuevas posibilidades terapéuticas y estéticas.
DR. JORGE PLANAS:
¿Qué es la medicina regenerativa?
DR. MIGUEL GARBER:
La medicina regenerativa es una rama de la medicina moderna que tiene como objetivo restaurar, reparar o reemplazar células, tejidos u órganos que han sido dañados por el envejecimiento, enfermedades o lesiones.
A diferencia de la medicina tradicional, que muchas veces se centra en aliviar los síntomas, la medicina regenerativa busca solucionar la causa del problema, estimulando los mecanismos naturales de curación y reparación del propio cuerpo.

DR. JORGE PLANAS:
Cuando hablamos de “regenerar un tejido”, ¿a qué nos referimos exactamente?
DR. MIGUEL GARBER:
Cuando decimos regenerar un tejido, hablamos de devolverle sus funciones biológicas originales, a través de distintos mecanismos:
- Reducir o evitar la formación de cicatrices (fibrosis), que limitan la funcionalidad del tejido.
- Mejorar la vascularización, es decir, promover la formación de nuevos vasos sanguíneos que aseguren un mejor aporte de oxígeno y nutrientes.
- Estimular la recuperación y el correcto funcionamiento de las células que conforman ese tejido.
- Eliminar las llamadas células senescentes, también conocidas como “células zombies”, que son células envejecidas que ya no cumplen su función pero que permanecen en el organismo generando inflamación y deterioro.
Cuando logramos intervenir en esos cuatro aspectos, podemos hablar realmente de regenerar un tejido u órgano.
DR. JORGE PLANAS:
¿Las lumbares, por ejemplo, son consideradas un tejido?
DR. MIGUEL GARBER:
Exactamente. La zona lumbar está formada por diferentes tejidos: tejido óseo, muscular, nervioso, conectivo y otros. Y todos ellos, en mayor o menor medida, son susceptibles de ser regenerados mediante terapias regenerativas.
DR. JORGE PLANAS:
¿Entonces se pueden regenerar la rodilla, las lumbares, la cadera, las cervicales?
DR. MIGUEL GARBER:
Así es. Hoy en día contamos con protocolos que, combinando células, factores de crecimiento, biomateriales y otras estrategias, permiten estimular la regeneración de tejidos articulares, óseos, musculares y tendinosos, con el objetivo de restaurar la función y reducir el dolor crónico.
DR. JORGE PLANAS:
¿La medicina regenerativa tiene respaldo científico?
DR. MIGUEL GARBER:
Si bien aún requiere de más evidencia científica, hay numerosos estudios clínicos y preclínicos que respaldan su eficacia. Organismos regulatorios como la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) y la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) han aprobado diversas terapias de medicina regenerativa. Además, la investigación en áreas como la ingeniería de tejidos y la terapia celular avanza rápidamente y con resultados muy prometedores en un futuro cercano.
DR. JORGE PLANAS:
¿Es cierto que la medicina regenerativa utiliza las capacidades naturales del cuerpo para sanar?
DR. MIGUEL GARBER:
Correcto. El enfoque central es potenciar los mecanismos que el propio cuerpo ya posee para repararse. Nuestra labor como médicos es ayudar a restablecer ese equilibrio, creando las condiciones ideales para que el organismo pueda activarlos de manera eficiente.
DR. JORGE PLANAS:
¿Podríamos decir entonces que la medicina regenerativa “empodera” al cuerpo para que se sane a sí mismo?
DR. MIGUEL GARBER:
Exactamente. El cuerpo siempre intenta repararse, pero a veces, por edad, enfermedad o estrés crónico, pierde esa capacidad o lo hace de forma incompleta. La medicina regenerativa ayuda a restaurar ese potencial.
DR. JORGE PLANAS:
¿Podrías explicarlo con un ejemplo más visual?
DR. MIGUEL GARBER:
Claro. Pensemos en una célula como si fuera una persona:
- Necesita alimento (nutrientes).
- Necesita oxígeno.
- Necesita un ambiente adecuado para vivir.
- Y debe tener energía para cumplir su función.
En medicina regenerativa trabajamos en estos cuatro puntos:
- Nutrir la célula
- Oxigenarla
- Proporcionarle un entorno saludable
- Estimular su capacidad para producir energía.
Además, podemos usar terapias que le “enseñen” a comportarse de la manera correcta, por ejemplo, activando procesos antiinflamatorios, nutricionales y otros.
DR. JORGE PLANAS:
Entonces, al igual que se pueden regenerar tejidos articulares, ¿también se puede hacer a nivel estético, por ejemplo, en la piel del rostro?
DR. MIGUEL GARBER:
Exactamente. La regeneración tisular no solo se aplica en traumatología o enfermedades degenerativas, sino también en medicina estética. Podemos mejorar la calidad y apariencia de la piel mediante técnicas que estimulan la producción de colágeno y elastina, devolviéndole firmeza y elasticidad.
DR. JORGE PLANAS:
Hablaste del estroma vascular. ¿Qué es exactamente?
DR. MIGUEL GARBER:
El estroma vascular es una fracción del tejido adiposo (grasa) que contiene un conjunto diverso de células: células madre mesenquimales, células inmunitarias, pericitos, preadipocitos, y células endoteliales, entre otras. Este “cóctel” celular tiene un potente efecto regenerativo, ya que;
- Modula la inflamación
- Estimula la producción de colágeno
- Favorece la formación de nuevos vasos sanguíneos (neovascularización)
- Y promueve la reparación celular.
DR. JORGE PLANAS:
¿Entonces, por ejemplo, en un tratamiento de bioestimulación facial se utilizan estas células del estroma vascular?
DR. MIGUEL GARBER:
Correcto. En procedimientos de rejuvenecimiento facial, extraemos una pequeña cantidad de tejido adiposo del propio paciente, procesamos ese tejido para obtener las células regenerativas —principalmente las del estroma vascular— y las reinyectamos en las áreas a tratar.
Estas células actúan en sinergia con el entorno, reducen la inflamación, estimulan la producción de colágeno y elastina, y promueven la regeneración de la piel desde dentro.
DR. JORGE PLANAS:
Y esas células madre circulantes, cuando las inyectan, ¿funcionan como ese director de orquesta que mencionabas antes?
DR. MIGUEL GARBER:
Exactamente. Estas células son inteligentes: se adaptan al entorno y, dependiendo de lo que el tejido necesite, actúan de una forma u otra. Por ejemplo, si la piel necesita reparar daño estructural, las células estimulan colágeno; si necesita reducir inflamación, liberan moléculas antiinflamatorias; si el problema es vascular, promueven la formación de nuevos capilares.
Podríamos decir que no siempre “tocan la misma partitura”. Cambian su función según las necesidades específicas del tejido, igual que un director que adapta la música a cada situación.
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