La eliminación láser de manchas faciales es un tratamiento estético que utiliza tecnología láser para tratar pigmentaciones en la piel, como manchas solares, pecas, melasma y manchas de la edad. Este procedimiento es eficaz para mejorar la uniformidad y luminosidad facial al actuar directamente sobre el exceso de melanina en las capas superficiales o medias de la piel.
En este post hablamos sobre cómo eliminar las manchas de la piel, además de sus causas y cómo prevenirlas. ¡Sigue leyendo!
Causas de las manchas faciales
Existen diferentes causas para la aparición de manchas en la piel. Conocer el origen de las manchas es fundamental para diseñar un plan de tratamiento efectivo, por lo que el diagnóstico médico es clave. Hay tres causas principales para las manchas faciales:
- Exposición solar: esta es la causa más común para la aparición de manchas en la piel, especialmente en las zonas que más se exponen a los rayos del sol, como son el rostro y el escote. La clave para prevenir este tipo de manchas es el uso de protección solar de factor 50 como mínimo, durante todo el año y aplicándolo cada dos horas.
- Causas hormonales: esto afecta especialmente a las mujeres, que pueden sufrir la aparición de este tipo de manchas especialmente en fases de cambios hormonales, como son la pubertad o la menopausia.
- Causas genéticas: también existe la posibilidad de tener una predisposición genética a tener manchas en la piel, lo cuál va a provocar un mayor riesgo de aparición de manchas solares u hormonales.
¿Cuál es el mejor momento para eliminar las manchas faciales?
El momento ideal para iniciar el tratamiento para eliminar las manchas faciales con láser es entre uno y dos meses tras el final del verano. Es decir, cuando el sol ha perdido intensidad.
Teniendo en cuenta que normalmente es un tratamiento de tres meses de duración, un ejemplo de período podría ser entre los meses de diciembre y febrero o de enero a marzo. Lo fundamental es que se realice en un período de tiempo comprendido entre los meses de noviembre y mayo.
¿Cómo funciona?
Lo primero que vamos a hacer es desmaquillar completamente a la paciente. En el caso del IPL aplicaremos un gel frío sobre la zona a tratar; este gel va a hacer que el tratamiento sea prácticamente indoloro. A partir de aquí podemos iniciar el tratamiento láser.
El láser emite un haz de luz dirigido específicamente hacia el pigmento de las manchas. La energía del láser rompe los depósitos de melanina, que luego son eliminados naturalmente por el cuerpo a través del sistema linfático o exfoliados por la piel. Los tipos de láser más comunes para este tratamiento son:
- IPL (luz intensa pulsada): Es la tecnología más utilizada para tratar las manchas faciales -especialmente las más leves- o la piel con rojeces asociadas. Se puede aplicar tanto en el rostro como en el escote o las manos.
- Láser Q-Switched: Este láser es ideal para tratar manchas solares más severas, así como lentigos solares o pecas. Funciona emitiendo pulsos de luz en nanosegundos que fragmentan la melanina, facilitando que los propios macrófagos del cuerpo la eliminen.
- Láser fraccionado: Aunque es posible aplicarlo en algunos casos para eliminar manchas, este tipo de láser se utiliza principalmente para unificar el tono y la textura de la piel.
La duración del procedimiento es de 20 a 30 minutos por sesión. Después del tratamiento aplicaremos protección solar y una crema calmante para reducir las pequeñas rojeces asociadas al tratamiento.
Beneficios
- Reducción visible de manchas oscuras.
- Mejora del tono general de la piel.
- Procedimiento no invasivo, con mínimo tiempo de recuperación.
Cuidados posteriores
- Usar protector solar diariamente (SPF 50+).
- Evitar la exposición directa al sol.
- Seguir las recomendaciones del médico especialista para maximizar los resultados, aplicando cremas hidratantes, regeneradoras y despigmentantes.
Resultados
Los resultados suelen ser visibles después de 1-3 sesiones, dependiendo de la profundidad de las manchas y del tipo de piel, mientras que las manchas más profundas pueden requerir hasta 5 sesiones. Sin embargo, es importante saber que el tratamiento no previene la aparición de nuevas manchas, por lo que el cuidado continuo es clave.
Consulta con un médico especialista
Es fundamental realizar una evaluación personalizada para determinar el origen de las manchas (solares, hormonales o genéticas). El diagnóstico se realiza normalmente utilizando la Luz de Wood -una luz ultravioleta que nos permite distinguir el tipo de mancha- o, en algunos casos, mediante un dermatoscopio.
Este diagnóstico médico nos permite saber a qué tipo de mancha nos enfrentamos y, por lo tanto, cuál es el tipo de láser más indicado.