La estética de la oreja es tan importante como una nariz, un mentón, etc en la estética facial. La anomalía estética más frecuente en una oreja es la oreja en soplillo, pero también son comunes los antiestetismos del lóbulo de la oreja.
El lóbulo de la oreja para ser estético no puede ser muy grande y ha de ser terso. En muchos casos el lóbulo de la oreja, o bien por el nacimiento o bien por el peso de los pendientes que se colocan durante años, provocan que el lóbulo crezca, que se haga grande y que altere la estética de la oreja. La técnica quirúrgica que llevamos a cabo para corregir los lóbulos caídos, consiste en reducir o extirpar parte de ese lóbulo para rediseñar un nuevo lóbulo más pequeño y más terso.
En los casos en los que el lóbulo de la oreja sea correcto en cuanto a tamaño, pero que exista un desgarro del agujero del pendiente, entonces la técnica es otra, que consiste en realizar una escisión del contorno del agujero y realizar una sutura del mismo.
